¡¡¡Te invitamos a celebrar nuestra boda!!!
Cuando trabajábamos en Teleperformance, nuestra manager nos visitó y nos invitó a cenar, bueno, ella solo pagó la mitad. Ya que todos teníamos horarios diferentes, fuimos llegando poco a poco al merendero San Pancho en Colosio. Fue ahí donde nuestra jefa de ese entonces, Astrid, nos introdujo. Ya que no nos conocíamos, cada quien comenzó a conversar con las personas que cada uno conocía. Sin embargo, en aquel entonces, no teníamos idea de lo importante que llegaría a ser esa presentación laboral.
Fue pasando el tiempo, y llegamos a dar muchas vueltas en nuestro trabajo. Hasta que un día, todos los del departamento llegamos a compartir la misma oficina. Así fue que comenzábamos a salir los fines de semana con varios amigos; de repente hacíamos carne asada, salíamos a bares, o incluso íbamos a la FNSM. Caren, eventualmente cambio de trabajo, sin embargo, seguimos frecuentándonos. Un WhatsApp lo cambio todo: “Caren, ¿A qué hora sales?, Vamos por mojitos” y fuimos a los Mojitos de la Negra. Fue la primera vez que llegamos a salir solos, platicamos mucho, la pasamos bien, y ese día Caren regreso a casa con un detalle, era una paleta de mango, y sin querer, se llevó la paleta de Raul, así fue nuestra primera cita; fue la excusa perfecta para seguir hablando.
Para el cumpleaños de Raul, rentamos unas cabañas, la primera noche nos abrazamos, empezó a surgir la magia, nunca más volvimos a separarnos.
Paso el tiempo, y nuestras salidas no paraban, Después de varias citas entre los dos, fuimos fortaleciendo el inicio de nuestra relación. Salimos un 31 de diciembre, y la pasamos muy bien. Al día siguiente, dimos un paseo a Real de Asientos, al atardecer, comenzamos a caminar por el Ex-Convento del Señor del Tepozán y llegamos a su jardín. Después de mucho caminar y con nervios, la historia comenzó … “¿Quieres ser mi novia?”
El destino: Guanajuato. Festejábamos el cumpleaños de Caren, se hizo una de nuestras ciudades favoritas, nos enamoramos de sus callejones e historias. La callejoneada, un deleite (dejen más de 50centavos de propina… si se dan cuenta). No paramos de reír. Juramos que algún día regresaríamos así que realizamos nuestro Save the Date en esa hermosa ciudad.
Todo sucedió tan rápido, un día lleno de pendientes y los mejores amigos en sintonía, al final todo salió como se esperaba. Sorpresas, carreras, toda la familia reunida y así una invitación a cenar se convirtió en el inicio del resto de nuestras vidas.
Queremos que nuestra boda sea un reflejo de la elegancia y el amor que compartimos. Les pedimos que nos acompañen con vestimenta formal para estar en sintonía con la celebración. ¡Gracias por ayudarnos a hacer este día inolvidable!
Porque cada gran amor tiene sus momentos memorables...Una historia llena de viajes, risas y amor
Su presencia es el mejor regalo. Pero si desean obsequiarnos algo, pueden elegir entre una contribución en efectivo o algo de nuestra mesa de regalos.
¡Gracias de corazón!
Por favor, confirma tu asistencia a nuestra boda ingresando el código único que te enviamos para consultar los nombres registrados. Gracias!!!